¿Qué es un perfume gourmand?

Cuando el perfume se vuelve… «comestible»

Hay perfumes que huelen a flores. Otros a cuero, a madera, a incienso o a mar. Y luego están los que huelen a postre. A merienda. A pan recién horneado o a la primera cucharada de una crema de vainilla.

A eso se le llama perfume gourmand, y no es ninguna novedad, pero sí uno de los estilos que más han evolucionado en los últimos años. Hoy, te contamos qué es un perfume gourmand, por qué despierta tanta adicción… y cuáles son algunos de los mejores perfumes gourmand que puedes probar ahora mismo.

El origen del perfume gourmand: más que dulce

La palabra gourmand viene del francés y alude a alguien que disfruta del buen comer. En perfumería, se utiliza para describir fragancias que incorporan acordes comestibles: chocolate, vainilla, almendra, caramelo, nata, leche, café, galleta… y sí, también pan tostado.

Estos perfumes no imitan literalmente el olor de la comida, sino que la reinterpretan con elegancia. En lugar de oler a repostería, un buen gourmand huele a placer sofisticado. Como un postre servido en copa de cristal.

¿Qué hace que un perfume sea gourmand (y no solo dulce)?

Hay una diferencia clave: no todo perfume dulce es gourmand. Un perfume floral con vainilla puede ser dulce, pero si no hay acordes comestibles evidentes, no se considera gourmand.

Los verdaderos perfumes gourmand suelen contener notas como:

• Caramelo, toffee o azúcar quemado
• Crema, leche, nata
• Chocolate o cacao
• Frutos secos (almendra, avellana)
• Vainilla en alta concentración
• Pan, galletas, masa cruda

Y aún mejor: cuando están bien hechos, estos perfumes no solo abren el apetito, también emocionan.

Cuándo usar un perfume gourmand (y cuándo no)

Los perfumes gourmand funcionan mejor cuando:

• Quieres una fragancia confortable y adictiva
• Buscas algo cálido, envolvente y sensual
• Vas a usarlo de noche, en otoño/invierno, o en espacios cerrados
• Necesitas un perfume que hable de placer, no de discreción

Eso sí: en verano o con calor extremo, mejor optar por un gourmand más suave o aplicar con moderación. Porque aunque huelan delicioso, siguen siendo perfumes intensos.

Los mejores perfumes gourmand que puedes oler ahora mismo

En Papaduk, no hablamos de dulces. Hablamos de perfumes que saben a algo sin ser comida. Y estos tres son el ejemplo perfecto:

Le Gourmand – Jousset Parfums

Pan tostado con mantequilla salada, masa de galletas y crema de cacao con avellanas. Le Gourmand es, literalmente, como oler una tostada con Nutella. No es un perfume, es una mezcla dulzura y cremosidad. El perfume más gourmand que se ha creado. Y no exageramos.

Italica – Casamorati

Leche templada, almendra, vainilla bourbon y toffee derretido. Italica huele como el abrazo de una abuela italiana que te ofrece amaretti antes de preguntar cómo estás. Cálido, intenso, retro y elegante.

Bianco Latte – Giardini di Toscana

Caramelo, miel, vainilla y un fondo de almizcle blanco que lo hace casi etéreo. Bianco Latte es ese tipo de perfume que se funde con la piel como una crema tibia. Adictivo, luminoso, envolvente. Ideal para quienes buscan algo dulce, pero con textura y sensualidad.

Los perfumes gourmand no piden permiso. Llegan, envuelven… y se quedan.

Ahora que sabes qué es un perfume gourmand, puede que entiendas por qué están en auge. Porque no solo huelen bien: hacen sentir bien. Son indulgentes, envolventes, emocionales. Y cuando están bien construidos, no hay dulzura que los supere. Si te tienta la idea de oler como un postre (sin empalagar), estos tres perfumes son un excelente punto de partida. Y si aún no estás del todo convencido, ya sabes: prueba primero. En Papaduk siempre hay una muestra lista para cambiarte el día.